La Policía Nacional inició hoy el operativo “Alerta Roja” en el Terminal Yerbateros, de San Luis, a fin de sensibilizar a la población para que ayude a controlar el accionar de los conductores de los buses y así evitar accidentes de tránsito y robos en las carreteras durante las fiestas de fin de año.Para ello, personal policial comenzó a repartir entre los pasajeros del terminal diversos folletos informativos y sensibilizadores, recordándoles, por ejemplo, que los choferes de los buses de transporte interprovincial no deben exceder los 90 kilómetros por hora en carreteras.
Según Nabor Ortiz, jefe del Departamento de Prevención e Investigación de Accidentes de Tránsito de la Policía, se busca que los propios pasajeros del bus estén a la expectativa para reclamar cuando los conductores superen peligrosamente los índices de velocidad permitida.
Agregó que el control de los pasajeros también debe estar orientado a exigir que los buses no excedan los 35 kilómetros por hora cuando se desplacen por zonas urbanas.
“No hay que ser una persona que sólo paga su pasaje y se sienta en el ómnibus, sino estar a la expectativa. Por ejemplo, si los pasajeros pueden cerciorarse de que los conductores están excediendo los límites de velocidad, deben acercarse y pedirles que no lo hagan”, enfatizó.
En caso el conductor haga caso omiso a las advertencias del pasajero, es necesario que en los peajes se dé el aviso correspondiente a las patrullas de control de carreteras para que intervengan a quienes exceden la velocidad permitida, advirtió la autoridad policial.
Añadió que los pasajeros no deben permitir que los conductores recojan personas en paraderos informales, pues ello podría originar que delincuentes y asaltantes aborden el vehículo para cometer robos y otros vejámenes en las diferentes carreteras del país.
Pilotos de reemplazo
Asimismo, para el caso de los viajes largos que se realicen por tierra, el piloto debe ser reemplazado cada cuatro horas, para evitar accidentes motivados por el cansancio del conductor. “Por ende, es necesario tener un copiloto”, aseveró Ortiz.
Simultáneamente a la labor de sensibilización, el operativo también comprende pruebas de alcoholemia a los conductores que viajan a provincias, así como la revisión de las luces, vidrios y banda de rodamiento de neumáticos del vehículo para determinar si están o no en condiciones de viajar.
Cabe destacar que aquellos que arrojen positivo en las pruebas de alcoholemia serán sancionados con una multa de 1,750 soles, además de sufrir la retención de su licencia de conducir y quedar inhabilitados para volver a obtener su brevete.
En lo que va del año, sólo en Lima Metropolitana, la Policía Nacional del Perú (PNP) ha registrado 602 accidentes de tránsito con resultados fatales, los cuales dejaron como consecuencia la muerte de 619 personas y 284 heridos.
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